Mujer: ¿Por qué traes este perro bastardo y rabioso hasta aquí
para que muerda mis manos?
La vida no te enseño, parece, que los perros rabiosos muerden
a los que tu crees tus enemigos, pero al final
terminan con sus amos.
Pobre animal! , al fin y al cabo, si es como es,
se debe a tu culpa, por haberlo alimentado
de tu odio, de tu injusticia y tu absurdo menoscabo.
Mira como sufre! , sus ojos son como dos brasas del infierno,
su baba contamina con maldad el amor que yo le he dado
¿Por qué convertiste a este animal en un arma de tu enfado?
Mi gato siamés saltó, muy alto sobre el tejado;
ahora desde allí arriba mira a tu perro enojado,
ahogado en su propia rabia, mordiendo tus propias manos.
Mi gato tiene virtudes que enseñan a los humanos,
la paz de las tumbas egipcias, donde fue venerado,
la nobleza de los faraones, la realeza de elegir
con quien estar, aún a costa de ser odiado
por los perros como el tuyo, que ya se volverán
contra sus propios amos.
27/02/09
Me gusta, la sabiduria del texto podria pasar por un cuento sufí, de literatura poco o nada se y menos aun para hacer una critica. Solo se lo que me gusta, si es inteligente y si toca esa fibra intima que te emociona y amigo mio me a tocado. Andres
ResponderEliminarGracias por tu tiempo. Esto es representación escrita de algo onírico, mezclado con la realidad que he vivido por no saber elegir de forma adecuada mis relaciones...
ResponderEliminar