miércoles, 11 de marzo de 2009

"After Hour"

“Tu luz lastimó mi pupila amanecer;
El áureo contraste, el eximio placer.
Culpé a los vicios, culpé al derroche,
me culpé yo mismo, maldito el desdén!

Cruel desdicha, la que me hizo caer
en noches insomnes y frío glacial,
en azules turbas de alocado danzar,
en apostasías de la vida, en abjuraciones de la paz,
cuando en albores lunares deseaba llorar.

Todo por ti, bonanza y maldad
mi perfecta, dolorosa encarnación de la dualidad,
que sufriste cuando hubiste de amar y gozaste al lastimar.

Por fín me has dejado, vacío de alma y olvidado,
en perfecta latencia…
Tu ígneo fulgor mató mi pupila, amanecer;
cenizas quedaron de los fuegos del averno,
de ellas surgió inmaculado, mi Fénix eterno.”

"Un amor"

Intento recordar con detalle tus facciones y no puedo…
No es que haya pasado tanto tiempo sin verte, sino que sólo puedo imaginar las partes de tu ser que me gustaban mucho, pero que no creaban dependencia en mí, como los hermosos labios de tu boca, que no puedo recrear en mi mente y que a pesar de que nunca me pertenecieron, durante algún tiempo fueron mi perdición diaria, mi dosis de ambrosía que me llevaba al paraíso…
Es más fácil recordar tus ojos, claro está, cuando no estaban lagrimeando por motivos vacuos y absurdos para mí, pero quizás de vital importancia para vos; ojos en donde podía ver reflejarse mis sueños inalcanzables hechos realidad gracias a estar a tu lado, y en donde también ví reflejada mi miseria el día que lo nuestro terminó, pero en fin…
Recuerdo la perfección de tus manos, más que nada por la belleza que de ellas surgía cuando estabas inspirada y por haberlas tenido en mis manos, la mayor parte del tiempo que pasábamos juntos; una u otra indistintamente, grabaron su geografía humana en las mías, sin obviar detalles, hasta con esa pequeña cicatriz en una de ellas (creo que en la derecha), de origen incierto y que siempre llamaba mi atención. Pero seguro que más las recuerdo por las caricias que supieron prodigarme en su momento, seguro.
Pero así y todo las tengo en viva imagen, por lo que supongo no eran tan adictivas…
Otras partes de tu cuerpo ya no puedo recordar: quizás sólo una oreja, el ombligo (más o menos), el dedo medio de tu pie derecho que se olvidaron de activar, alguna franja de tu espalda…pero como te decía esas partes que me llevaban a la gloria ya no están mas en mi mente: desaparecieron con los años de no verlas al descubierto, ni sentirlas, luego de cientos de exorcismos a los que me entregué para borrarlas de mi alma.
Cada vez son menos los recuerdos, es más, te diría que recordar cada vez intento menos.

2002

"Cenizas que se llevó el viento..."

“No veas la tristeza en mis ojos;
si estoy triste, es porque arrojé agua
sobre el fuego que ardía en lo profundo de mi pecho;
esa llama que intentó abrigarte en invierno,
esa lumbre que pretendió vanamente aplacar tu sufrimiento.
Pero no creas que cuando todo terminó,
mi corazón quedo muerto…
latiendo débilmente continuó quemándose a fuego lento.
Hasta que el hielo que lo cubrió,
lentamente se fue derritiendo
y hasta que los soles de muchos estíos
lo fueron reviviendo.
¡No!, no creas que mi fuego interno se extinguió con la desilusión y el tormento,
sino todo lo contrario: con el tiempo ha renacido y ¡nuevamente está aquí dentro!”

11/12/02

"Rutina"

“A la soledad, uno se acostumbra,
al desamor también;
se transforma el fuego en hielo
y lo dulce en pura hiel.
No sólo palabras alimentan el alma,
también hace falta, el sabor de otra piel;
pero es tan fácil dejarse vencer
por la rutina y el desencanto,
que cuando te acuerdas de lo que
por descuido has perdido,
ya es muy tarde para el llanto”

11/12/02

"Renacimiento."

“Claridad de imagen, ecos de penumbra,
todo renace:¿serán vestigios del amor,
que otra vez alumbra?

Fuentes animadas, cúspides difusas;
vuela lejos golondrina! mi corazón es quien te acusa.
Tiembla el manto estelar mecido en colas de cometas;
es tan enorme el infinito para que la soledad me someta!!
que necesito de tu ser, de la miel de tu boca,
para así poder saber que la vida no es tan poca.

Amor, ¿Dónde estabas este tiempo?
Tenerte a mi lado hubiese querido
para evitarme sufrimiento,
mas así ahora entiendo,
que al sufrir como lo hice,
sólo asi estaba creciendo.

Hiéreme, sométeme a tormento,
pero no me prives de verte;
nada se asemeja a la desolación
que me invade si pienso en perderte
en las multitudes difusas
de rostros ausentes.

Amor, ¿Dónde estabas este tiempo?
Eso ya no importa, a tu lado ya me encuentro.”

Desvaríos 2da parte.

“Como si fuese una constelación de estrellas, la luz de tu mirada marco mi corazón para siempre; no importa lo que pase, yo te llevaré conmigo muy adentro…
Como el sol que derrite el hielo inmemorial, la dulzura de tu forma de ser, entibió mis gélidos inviernos, los que habitaban en el baúl de los recuerdos.
No importa lo que suceda, yo te tendré siempre en mis pensamientos…
Como la primavera que anuncia el florecimiento de la vida, con tu espíritu brillante hiciste brotar mis sentimientos a la deriva.
No sé que dictará el futuro incierto, pero si que me gusta este presente que vivo, en el cual mi vida se cruzó con la tuya en el caos de la casualidad donde transitamos un mismo camino.”

Desvaríos 1ra parte.

“No me importa nutrir al corazón de ilusiones, si éstas me hacen recobrar la fé en mi mismo y en la vida. Todo demuestra que todavía me queda mucho amor para entregar y que éste es un recurso que mana de una fuente inagotable.
Agradezco al creador de todas las cosas, que me permite enamorarme de una mujer casi sin conocerla y siguiendo solamente los designios del alma; que me da alas para volar a futuros de dicha; que escucha los ruegos que elevo en días aciagos y que comprende con fundamento en su sabiduría inconmensurable, lo mucho que quisiera una buena compañera a mi lado.
No sé si serás vos, no quiero dejar de creerlo y eso es motivo suficiente para que te tenga en mi mente noche y día. No puedo dejar de soñarte. Aunque prometí hace tiempo no caer en el error de idealizarte, lo hago a cada hora y en cualquier parte, es que sólo sé que cuando te veo o te oigo, vibra hasta la última fibra de mi corazón, mi alma agradece al universo el hecho de que existas; para mí, todas las cosas recobran su justo y divino valor.
Dejame decirte que tu voz es hermosa melodía, que el perfume que emana tu piel es como el de las flores del paraíso que sólo disfrutó Adán en el principio de los tiempos; que el suelo que pisas, transformas en tierra sagrada y que la belleza que irradias es el resumen de todo lo mas hermoso creado.
Por si la vida no me quiere junto a tí, para que por lo menos queden de testimonio estas letras que demuestran que en todo momento mis sentimientos brotaron en estado puro, que aún sin conocerte puedo escribirte cuanto te amo.”

miércoles, 4 de marzo de 2009

Crear.

“Dulce semilla, que aguardas en la tibieza y en la oscuridad de Gea a que el nuevo día traiga la luz y la energía dadora de vida; el fuego sagrado de Prometeo que ayudará a tu alumbramiento, el agua pura de la lluvia, el frescor ansiado del viento.
Ideas crecerán en tu germinar, pasiones, mundos nuevos a explorar y el certero devenir, que a mas pasión, mas amor has de vivir.
Deja crecer tus raíces, arraiga bien en la madre tierra: cuando mires hacia el cénit, ventiscas fuertes vendrán por tí.
Crece fuerte mente creadora, tarea ardua es la de inventar,
cuando la realidad oprime, cuando todo parece naufragar,
La recompensa así lo exige, la batalla has de ganar,
y se lucha día a día y se vive del luchar.”