miércoles, 11 de marzo de 2009

"Un amor"

Intento recordar con detalle tus facciones y no puedo…
No es que haya pasado tanto tiempo sin verte, sino que sólo puedo imaginar las partes de tu ser que me gustaban mucho, pero que no creaban dependencia en mí, como los hermosos labios de tu boca, que no puedo recrear en mi mente y que a pesar de que nunca me pertenecieron, durante algún tiempo fueron mi perdición diaria, mi dosis de ambrosía que me llevaba al paraíso…
Es más fácil recordar tus ojos, claro está, cuando no estaban lagrimeando por motivos vacuos y absurdos para mí, pero quizás de vital importancia para vos; ojos en donde podía ver reflejarse mis sueños inalcanzables hechos realidad gracias a estar a tu lado, y en donde también ví reflejada mi miseria el día que lo nuestro terminó, pero en fin…
Recuerdo la perfección de tus manos, más que nada por la belleza que de ellas surgía cuando estabas inspirada y por haberlas tenido en mis manos, la mayor parte del tiempo que pasábamos juntos; una u otra indistintamente, grabaron su geografía humana en las mías, sin obviar detalles, hasta con esa pequeña cicatriz en una de ellas (creo que en la derecha), de origen incierto y que siempre llamaba mi atención. Pero seguro que más las recuerdo por las caricias que supieron prodigarme en su momento, seguro.
Pero así y todo las tengo en viva imagen, por lo que supongo no eran tan adictivas…
Otras partes de tu cuerpo ya no puedo recordar: quizás sólo una oreja, el ombligo (más o menos), el dedo medio de tu pie derecho que se olvidaron de activar, alguna franja de tu espalda…pero como te decía esas partes que me llevaban a la gloria ya no están mas en mi mente: desaparecieron con los años de no verlas al descubierto, ni sentirlas, luego de cientos de exorcismos a los que me entregué para borrarlas de mi alma.
Cada vez son menos los recuerdos, es más, te diría que recordar cada vez intento menos.

2002

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